viernes, 22 de abril de 2011

Tulpan

Te encuentras en medio de la inmensa estepa kazaka, en medio del continente asiático, a cientos de miles de kilómetros del mar en cualquier dirección. Un viento fuerte sopla constantemente levantando polvareda y formando remolinos de tierra, única estructura vertical en aquel paraje que carece totalmente de árboles y montañas. Tus únicos acompañantes son un rebaño de ovejas y algunos burros y camellos, tu vecino más próximo se encuentra a varias horas de viaje. Lo único que tus ojos alcanzan a ver es una planicie que te rodea y se extiende hacia el horizonte, como un mar del polvo y pasto.

Terrible perspectiva para cualquier citadino acostumbrado a estar rodeado de otras personas y con mil y una maneras de distraerse. Sin embargo para Asa, quién acaba de terminar el servicio naval, su más entrañable sueño es vivir en las estepas de Kazajistán, a cargo de un rebaño de ovejas, construir su yurta (especie de choza desmontable, típica de Asia central) para vivir bajo el extenso cielo estrellado y por supuesto comenzar una familia. Sin embargo conseguir una esposa en aquellos parajes desolados, donde todos sueñan con las comodidades de la ciudad, no es cosa fácil.

El mejor amigo de Asa, un personaje que con su tractor sirve como conexión entre la gente que habita la estepa, encuentra un buen prospecto de esposa, sin embargo cuando deciden ir a visitar a los padres de la chica, Asa es rechazado por tener las orejas demasiado grandes. A partir de entonces se establecerá el principal obstáculo de nuestro personaje que, rodeado de la dura vida en la planicie, intentará vencer para realizar su sueño más anhelado.

Tulpan es un film sencillo completamente alejado de las pomposidades de la industria cinematográfica y, a la vez, de las pretensiones filosófico-intelectuales del supuesto “cine de arte”. Se inscribe más como un film honesto que cuenta una historia bastante universal enmarcada en un contexto fuera de lo común. La trama puede ser comprendida a la perfección por cualquier residente del orbe y sin embargo supone una ventana a un mundo completamente remoto.

Filmada con un marcado estilo documental la historia de Asa y su desamor se acerca a veces al drama rural y en otras a la comedia costumbrista. Con una sencillez de gran belleza la cámara nos muestra el paisaje natural kazako y la vida pastoril, suficientes elementos para mantenernos inmersos en la contemplación de las imágenes. Aunado a esto el trabajo actoral, con un reparto no profesional, logra una naturalidad que acerca mucho la obra al registro documental, sin embargo existen elementos de ficción sumamente sutiles que lo convierten en un film delicado y a la vez entretenido।

Ópera prima del director Sergei Dvortsevoy (Chimkent 1962) Tulpan es un excelente ejemplo de la nueva ola de cine que, desde hace ya varios años, se ha venido realizando en Kasajistán. Habrá que posar nuestros ojos en este punto geográfico que seguramente tiene mucho que mostrar al mundo.

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